Nueva familia: tres manos
|

Familia, valores, crítica y razón

En la actualidad hay un enfrentamiento clave, una batalla sociocultural sangrienta que debate sobre el modelo familiar que sobrevive y aquel que desaparece, esta lucha indiscriminada se da entre los que defienden la familia tradicional y los que abogan por un tipo de familia moderna, hay quienes dicen que el modelo familiar tradicional esta obsoleto y tiene tantas fallas éticas y morales que es insostenible en los tiempos que se dan, hay a su vez quienes sostienen, que la familia moderna no es un remplazo prudente para la familia tradicional, estos apuntan a que dentro de sus valores se encuentran «fallas» que categorizan como éticas o morales, siendo el punto que une a estas 2 corrientes de pensamiento familiar, el hecho de que cada una apunta a que la otra no cumple con ciertos requisitos morales para sustituir o desplazar a la otra. Ciertamente un dilema controvertido mas no complicado, muchas de las personas que en el se ven envuelto ignoran sencillos detalles que cambian por completo la síntesis del debate, acá te contaré cuales son esas claves para entender el vacío que hay en las criticas de un sector pensativo y otro.

Familia tradicional caminando en la calle

¿Por qué somos tan duros con la vida de los demás? ¿Acaso nos pertenecen?


Primeramente hay que entender que es lo que se entiende por familia «tradicional», es aquella que concurre valores antiguos e ideas ya impuestas en la sociedad del pasado, este tipo de familia transita conceptos como: ser respetuoso y diligente con las autoridades en casa (padre y madre), mantener un perfil bajo y cuidar las apariencias, conservar una buena imagen ya que la imagen de uno compromete a los otros, etc… Dentro de este concepto de familia se encuentran los valores que los defensores de la familia moderna critican tan ferozmente, ya que consideran extremadamente retrógrados y desactualizados, pero, está la familia moderna lo suficientemente armada con valores lo suficientemente prudentes para juzgar a la tradicional? La familia moderna sostiene: la separación de el individuo y entendimiento de la vida privada, el desinterés por el juicio o corrección de la gente, la desconexión completa de la opinión popular, etc… Estas formas de ver a la familia son contrastantes y antónimas, es la razón de el cruce violento y la contra constante que se imponen la una a la otra. Pero, ¿por qué crees que digo que el debate raya lo estúpido? Porque en los minutos de lectura se dejan ver puntos clave que detendrían la discusión, obvio con sentido común, cosa que parece ajena para estos bandos tan equidistantes.

LEE TAMBIÉN:  Por qué la actividad física no es una tortura sino un placer

Los valores individuales: El hecho de que una persona opine que los valores de otro no sean los correctos no conlleva bajo ningún concepto que la otra persona esté equivocada, una realidad que cuesta tener que repetir en esta actualidad donde muchos erran al creer que otras personas pueden ser imprudentes o inmorales por no seguir los valores con los cuales ellos fueron criados, ahora esto traducido a la familia se masifica al hecho de que es imposible que un grupo de personas completamente ajenas a ti, tengan que verse sujetos a lo que tú conoces como valores, y peor aun el que sean extraños, ¿no suena un poco como de carácter violento o mandatario, creer que unas personas con la misma capacidad de uno de actuar y pensar, deban de regirse a los principios que uno conoce? Suena bastante obvio pero al parecer para un gran sector de los que argumentan estas posiciones no lo es. La familia tiene la particularidad de ser este circulo pequeño en el cual se crean y adoptan valores y personalidades, creer que es posible interferir en la gestación de los valores e ideales propios es ridículo, tan ridículo como pensar que todos compartimos un cerebro en común.

La imposición o adoctrinamiento que conlleva condenar un pensamiento: ¿No te parece descabellado decir que hay alguien capaz de redirigir tus ideas e imponer la suya por sobre la tuya? Como podrás imaginar no es nada agradable este adoctrinamiento salvaje que obliga a manejarse con los ideales ajenos, es casi como la temible y bien llamada «policía del pensamiento», este ente intangible que propone regular el tráfico de ideas e opiniones, en este caso tangible, siendo un grupo familiar proponiendo vigorosamente que la vida sea vivida como ellos conocen, el debate debería estar zanjado ya en una sociedad que se hace llamar libre y abierta, se le entendería un debate como éste a una distopía en la que se lucha por sostener una idea que luego gana y decide por todos los individuos, pero hablamos de la vida real, cada uno es libre pensar como es la manera correcta de vivir en familia, no? Lo óptimo no existe cuando se trata de pensamientos, cada uno surge sin compromiso, en el caso de la familia, hay cosas que con certeza se debe evitar, tanto en la crianza como en la convivencia, cosa que no significa que para cada familia sea igual, simplemente que cada quien toma las decisiones y precauciones que decide en base a lo que un piensa como mejor.

Una familia feliz en un picnic

¿Solución?

No existe como tal una llamada «solución» lo que mejor se puede pretender es que las familias sean independientes de pensamiento y que se respete la individualidad, ¿estaremos demasiado lejos de algo así como sociedad?

Please complete the required fields.
Por favor indícanos por qué deseas reportar este contenido




Publicaciones Similares