Bullying religioso
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Bullying religioso

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En el programa televisivo «Ecuador Tiene Talento», el jurado se convirtió de pronto en un foro de aleccionamiento religioso cuando Carolina Peña, la participante de 16 años, respondió a la pregunta «¿crees en Dios?» de forma negativa.

El bullying religioso

Esto no es un anuncio

En este aleccionamiento destacaron estas frases: “Pues deberías creer, mamita, para ver si te hace el milagrito”, “Sin Dios no llegamos a ningún lado. Tú crees que siendo autodidáctica (sic) vas a llegar a la cima y no lo vas a hacer. ¿Sabes por qué? Porque hay cosas que no se ven, ahí entra el amor a Dios” y «¿Y de dónde crees que venimos? ¿Y qué éramos antes de nacer? A ver, pues, ¡explícame!» formaron parte de la sesión de bullying a la que fue sometida Carolina Peña.

Mientras en el lateral del escenario se encontraba el padre de la chica con el presentador del concurso quien le preguntó: «¡ah! ¿no cree en Dios?» en tono de indignación a lo que el padre comentó, avergonzado: «son lecciones, ojalá y le llegue.»

Está profundamente arraigada esa creencia automática que tienen algunos que por creer en Dios son mejores que quienes no creen en él y, generalmente, esa soberbia que va de la mano con una doble moral del tamaño de una catedral.

Aunque no se crea en Dios se puede ser una buena persona, se puede llegar a ser alguien espiritual aún sin religión.

¿Qué tiene que ver un concurso de canto con las creencias religiosas de un participante?

De un jurado conformado por 3 mujeres y un hombre fue solamente él quien sostuvo que la creencia religiosa no tenía nada que ver con el talento artístico y que por su ateísmo debía verse afectada su participación en la competencia, las 3 jurados apenas lo dejaron hablar y tomaron una actitud defensiva desde la cual tampoco respetaron su opinión al respecto.

Esto es algo que se repite tanto día a día con respecto a los ateos y también los agnósticos, existe una indignación por parte de un gran número de creyentes que siente una casi impulsiva necesidad de señalar y gritar: «¡Hereje!». De una manera automática intentan convencer al otro sobre la existencia de Dios o por qué su religión es lo mejor que le pudo pasar en la vida.

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Es un tema que considero importante hacer notar hoy en día y que hay que sumar a una larga lista con tantos otros aspectos sobre los cuales debe educarse a la gente para disminuir la intolerancia.

Finalmente Carolina Peña pasó a la siguiente ronda del concurso y no quiso que el asunto pasara a mayores. Pero esto no por esto debe restarse importancia a lo que sucedió al final de su audición en el programa,  porque nadie debería sentir temor o vergüenza de hablar sobre sus creencias o la ausencia de ellas. Todos tenemos derecho a expresar nuestra opinión pero no podemos permitir que ese acto derive en el maltrato al otro.

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